-Creció el pib 0.1 Por ciento. -Se estancó la economía en el 2º trimestre.
Dora Villanueva|Periódico La Jornada|Jueves 1º de agosto de 2019, p. 20.
La economía está estancada. Entre abril y junio pasados repuntó 0.1 por ciento, respecto del primer trimestre del año, 0.4 por ciento a tasa anual. Los datos, revelados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), apuntan a que el país no está en recesión técnica, como pronosticaron grupos financieros.
No va bien la economía y los riesgos de recesión son todavía muy fuertes. Los de estancamiento ya no son riesgos, ya estamos ahí, resumió Sergio Kurczyn, director de análisis económico de Citibanamex, uno de los grupos financieros que pronosticaban una contracción.
Durante la primera mitad del año, el desempeño del producto interno bruto (PIB) –el indicador más completo de la actividad económica– evadió dos contracciones consecutivas. La primera –de enero a marzo– fue de 0.2 por ciento, frente al trimestre anterior. Entre abril y mayo avanzó 0.1 por ciento, también con cifras desestacionalizadas. La variación para el semestre fue un incrementó de 0.3 por ciento, respecto del mismo periodo de 2018, el dato más bajo en una década.
Durante el segundo trimestre, la agricultura, ganadería y pesca se contrajeron 3.4 por ciento frente al primer trimestre del año. La actividad industrial detuvo el descenso del trimestre anterior, para reportar el estancamiento con un cero en la variación. Mientras los servicios –que contribuyen con dos terceras pares de la economía– avanzaron 0.2 por ciento, en línea opuesta al comportamiento del primer trimestre.
En su comparación anual, la estimación oportuna del PIB tuvo un incremento real de 0.4 por ciento entre abril y junio frente al mismo periodo de 2018. Por actividades económicas, la agricultura, pesca y ganadería crecieron 1.7 por ciento, los servicios uno por ciento, mientras las industrias acumularon una caída de 1.6 por ciento.
En conferencia de prensa, Julio Santaella, presidente del Inegi, explicó que la recesión es un fenómeno económico complejo, multidimensional, que requiere un análisis muy fino y el organismo no puede definirlo. Por ello está en vías un comité de expertos que comenzó a trabajar en junio y se estima que hacia finales de año empiece a reportar análisis. Y llamó a concentrarse en la variación de 0.3 por ciento semestral.
Nada que celebrar
“¿Ya salvamos la recesión? (…) todavía no en el sentido de que son datos muy preliminares”, insistió por su parte Sergio Kurczyn. Recalcó que el de 2019 es el semestre más débil económicamente desde hace 10 años. No hay nada que celebrar porque el dato es bastante malo. Se volvió política la idea de si hay recesión o no hay recesión. Se volvió importante algo que no lo es, dijo en entrevista.
También en entrevista, Marco Oviedo, jefe de investigación para América Latina en Barclays, explicó que se sumaron varios factores para el desempeño de la economía en el segundo trimestre, como la demanda externa y el menor gasto del gobierno, así como la caída en la inversión. La primera se espera que siga como un riesgo hacia la segunda mitad del año.
Aun con el programa de empuje a la economía anunciado por el gobierno federal dos días atrás, mantiene su estimado de crecimiento en 0.5 por ciento para 2019, con riesgos a la baja.
Banorte consideró que los datos de empleos y ventas al menudeo y mayoreo continúan creciendo, a pesar de que lo hacen a tasas más bajas que el año pasado, apuntó, por lo que no ve recesión.
Alejandro Saldaña Brito, analista de Ve por Más, consideró que menores inversión y gasto público seguirán frenando en particular a la construcción. Estimó que la incertidumbre se extenderá en el segundo semestre y afectará confianza, generación de empleos e, incluso, la política monetaria y el acceso al financiamiento.
En el caso de Santiago Fernández y Cristian Sánchez, de Intercam, apuntaron que el crecimiento se ha frenado casi por completo en los pasados seis meses y se necesitará una recuperación en la segunda mitad del año para ver cumplirse los estimados de crecimiento para finales de año (0.9 por ciento).